sábado, 29 de mayo de 2010
NOTA DE PARALELO 32 SABADO 29/05/2010
Espacio Avon presenta en Paraná, Entre Ríos, “Hagamos visible lo invisible”, la primer muestra temática de arte contra la violencia de género, que ha convocado a más de 90 artistas de todo el país a alzar la voz por la eliminación de la violencia y discriminación contra la mujer. La inauguración se realizará el miércoles 2 de junio a las 19 hs. En el Museo Provincial de Bellas Artes Pedro E. Martínez: Buenos Aires Nº 355/61, Paraná, Entre Ríos. La muestra podrá ser visitada hasta el miércoles 30 de junio. Con entrada libre y gratuita.
Esta exposición, que se presentó por primera vez en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires, con más de 600 visitantes, ya comenzó su recorrido por el país, difundiendo un mensaje de prevención y en apoyo al programa “Alza la voz contra la violencia doméstica” de Fundación Avon. La primer provincia visitada fue La Rioja, con una gran repercusión en los medios y más de 1100 visitantes durante el pasado mes de marzo.
“Esta exposición la realizamos con el objetivo de generar un espacio de visibilidad, reflexión y concientización sobre la violencia de género, desde el ámbito cultural. Estamos convencidos que el arte puede contribuir de un modo inimaginable a generar mayor conciencia social sobre esta problemática, convirtiéndose en un espacio multiplicador de difusión y manifestación cultural sin precedentes. Agradecemos a quienes apoyan esta iniciativa que busca generar un cambio social que ayude a mejorar la vida de muchas mujeres. Continuamos en este camino, en el que venimos trabajando junto a destacados organismos como Amnistía Internacional Argentina, el Consejo Nacional de la Mujer y la Dirección General de la Mujer del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, entre otros, para contribuir a la erradicación de la violencia de género en nuestro país”, expresó Silvia Zubiri, directora ejecutiva de Fundación Avon Argentina.
lunes, 10 de mayo de 2010
NOTICIAS
jueves, 6 de mayo de 2010
DEPOSITO EN LAR
domingo, 2 de mayo de 2010
LECTURAS INTERESANTES
Extraido del blog de Sandra Barilari
Mitos y falsas creencias de la violencia machista
Por NATALIA MUÑIZ
El hombre que maltrata es un enfermo. Él solo se comporta así cuando toma de más. Actúa de esa manera porque tiene un temperamento nervioso. ¿Y cómo quiere uno que reaccione, con todos los problemas que soporta? Tiene esa conducta porque está depresivo, no consigue trabajo. Reacciona así porque está cansado, estresado, con mucho trabajo. No puede evitarlo, es parte de la naturaleza del hombre. Con la infancia que tuvo no se puede esperar otra cosa. Ella lo lleva a esa conducta, si lo vuelve loco, cualquiera terminaría perdiendo el control. Además, si ella se queda es porque le gusta... y, en definitiva, tiene que aguantarlo hasta que los chicos crezcan.
Estos son algunos de los mitos y falsas creencias sobre la violencia de género que lo único que hacen es justificar la conducta del hombre agresor y avalar los malos tratos hacia la mujer e hijos/as -quienes presencian los hechos y los sufren también en primera persona-, como si la agresión fuese un método válido para abordar un problema, discusión o situación.
Consultada por el tema, la titular de la Red de Prevención de Violencia Familiar (REDPVF), la psicóloga Cristina Oundjian, enumeró diez de los mitos que aún -a pesar de las investigaciones y el trabajo de organismos oficiales y no gubernamentales internacionales y nacionales- siguen circulando.
MITO 1: En una pareja donde hay violencia, no puede haber amor.
FALSO: Las parejas que sufren violencia familiar están atrapadas en un ciclo donde coexiste el amor y la violencia. Es un amor posesivo, dependiente y basado en la inseguridad.
MITO 2: Un hombre no maltrata porque sí, “algo hace ella para provocarlo”.
FALSO: El hombre vive como provocación y con enojo que la mujer tenga y exprese sus propios deseos y opiniones. Los hombres basan su autoestima en su capacidad para controlar, dominar y obtener sumisión. La mujer maltratada reprime su rabia, evita las agresiones pasivamente, se somete y no cuestiona. Cree que si se porta bien, no la maltratará. La conducta violenta es responsabilidad única del que la ejerce.
MITO 3: Las parejas donde existe violencia son sadomasoquistas.
FALSO: Las relaciones sadomasoquistas son actos de común acuerdo; la relación violenta, no. Es una relación de abuso donde la víctima siente miedo, impotencia y debilidad.
MITO 4: Los casos de violencia de género no son significativos, no representan un grave problema.
FALSO: Durante años, la violencia de género fue un problema privado, de “puertas adentro”. Las investigaciones demuestran que es un problema social y de derechos humanos. La mujer e hijos no son propiedad del hombre.
MITO 5: La violencia emocional o psicológica no hace tanto daño como la violencia física.
FALSO: El abuso emocional permanente, aún sin violencia física provoca miedo, coerción, angustia, depresión. Los cuadros psiquiátricos que se diagnostican no son tales, sino secuelas del abuso crónico.
MITO 6: La violencia de género es un problema de las familias de bajos recursos.
FALSO: La pobreza y la falta de educación son factores de riesgo, pero no la determinan. Ocurre en todas las clases sociales. A mayores recursos, mayor ocultamiento del problema.
MITO 7: La violencia machista es una enfermedad mental.
FALSO: Los estudios muestran que menos del 10% de los casos de violencia de género son ocasionados por trastornos psicopatológicos de alguno de los miembros de la familia. Una persona que somete para autoafirmarse, tiene dificultades para canalizar su frustración y malestar. Las personas sometidas a situaciones crónicas de violencia a menudo desarrollan trastornos psicopatológicos como depresión, angustia, insomnio.
MITO 8: Las causas de la conducta violenta son el consumo de alcohol y las drogas.
FALSO: El consumo de alcohol y drogas no determinan la conducta violenta. Muchas personas que son alcohólicas no son violentas. Muchas personas que no son alcohólicas sostienen relaciones abusivas. Las personas que utilizan la violencia dentro de su hogar cuando están alcoholizadas, no son violentas cuando beben en otros lugares.
MITO 9: La conducta violenta tiene que ver con la naturaleza biológica del ser humano.
FALSO: La violencia no es natural, es una conducta aprendida de modelos familiares y sociales que la muestran como un recurso para resolver conflictos. No está en la naturaleza biológica del ser hombre o mujer, sino que es producto de la desigualdad de género. Se aprende en la familia, escuela, deportes, medios de comunicación. De la misma forma sería posible aprender a resolver conflictos sin violencia.
MITO 10: Si una mujer es maltratada, la culpa es suya por seguir conviviendo con el hombre.
FALSO: Las circunstancias que llevan a una mujer a soportar una relación violenta tienen que ver con la dependencia económica, estabilidad emocional y económica de los hijos, las creencias sociales, baja autoestima por no poder terminar con la situación. Asume las agresiones como un castigo merecido (indefensión aprendida). Siente culpa por lo que ocurre, vergüenza de hacer pública la situación, miedo que su pareja la agreda gravemente y la mate si se separa.
Destacado: “La conducta violenta es responsabilidad única del que la ejerce”, aseveró la psicóloga Cristina Oundjian, titular de la Red de Prevención de Violencia Familiar.
"Se ubica a la mujer en el lugar de una cosa"
“La violencia de género tiene que ver con una concepción de la mujer como un objeto de pertenencia del hombre y de un sistema machista, que la coloca en el lugar de una cosa y, por lo tanto, como cosa se le puede hacer lo que uno quiera”, remarcó la especialista en violencia Fabiana Túñez, cofundadora de la asociación civil “La Casa del Encuentro”.
En declaraciones a este diario, Túñez destacó que los mitos sobre la violencia machista “están instalados en la educación, la cultura, por ejemplo “la mujer tiene menos neuronas”, “el lugar de la mujer es la cocina”, “su tarea es lavar los platos”, y demás cuestiones que se dicen popularmente pero van socavando la educación de todos y todas y abren la puerta a la violencia contra la mujer”.
A estas falsas creencias, la especialista le sumó “todo lo que vemos en los medios de comunicación, donde se muestra a la mujer como si fuera un florero y no como una persona, y solo basta ver por qué se la aplaude, cómo se la desacalifica o humilla en los programas de televisión”.
Asimismo agregó que aún se sigue dividiendo a las mujeres “entre las que son amas de casa y las que supuestamente llevan una vida liberal -el mito de ‘las santas y las otras’-, y esta falsa diferencia lo único que hace es seguir estigmatizando y generando más desigualdades entre varones y mujeres”.
Doble presión
En este marco, Túñez resaltó que a la mujer siempre se la coloca en el ámbito privado, como ama de casa, cuidadora familiar, y no en el ámbito público, como profesional, trabajadora.
“Hoy, la mujer tiene doble presión. Por un lado, trabaja en su casa y cuida de los hijos/as y demás familiares; y por el otro, trabaja fuera de su casa. Sin embargo se siguen descalificando a las tareas domésticas que la mujer realiza todos los días, porque nosotras sí tenemos doble jornada laboral”, indicó.
Frente a este panorama, la especialista sostuvo que “el tema es cambiar la cultura, la educación y desde pequeños aprender, todos y todas, que tanto los varones como mujeres tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones”.
“No es que hay algunos que pueden tener más derechos que otros -señaló-. Nadie está por encima de otra persona, y este es el tema, no hay alguien que tiene derecho a ser opresor y otro que tiene la obligación de ser oprimido”.
“Socialmente, al hombre se lo colocó en un lugar de privilegio, razón la cual cuesta mucho que quieran ceder ese espacio. Hubo que utilizar diferentes mecanismos para que las mujeres puedan tener acceso a distintos lugares, por ejemplo, a cargos públicos, donde se tuvo que crear la ley de cupos para que haya por lo menos un mínimo de mujeres en la función pública”, explicó.
En tanto, respecto a las obligaciones domésticas Túñez señaló que “deben ser compartidas, no un ‘yo te ayudo’, porque son tanto obligaciones de varones como de mujeres”.
El ciclo
Por otra parte, la especialista destacó que “no hay conciencia que la violencia de género es un ciclo que empieza con los celos, la descalificación, el control, el maltrato, la humillación, los insultos, los golpes y puede llegar al femicidio”.
En este marco sostuvo que “tenemos que tratar de construir vínculos no violentos, y cuando se está dentro de uno, es el Estado el que debe garantizarle a la mujer las diferentes herramientas para salir de esa relación porque en 2009 unas 231 mujeres fueron asesinadas por la violencia machista, el 11 por ciento más que en 2008.
Destacado: "El tema es cambiar la cultura, la educación, y desde pequeños aprender que tanto los varones como mujeres tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones”, señaló Fabiana Túñez, cofundadora de “La casa del encuentro".
231 mujeres fueron asesinadas en 2009 por violencia machista. Se registró un incremento del 11% de femicidios respecto al 2008.
Femicidio
Este concepto fue desarrollado por la escritora estadounidense Carol Orlock, en 1974, y utilizado públicamente en 1976 por la feminista Diana Russell, ante el Tribunal Internacional de Los Crímenes contra las Mujeres, en Bruselas.
Igualdad
Tanto hombres como mujeres tienen la libertad para desarrollar sus habilidades y hacer elecciones sin estar limitados a estereotipos, roles de género o prejuicios.
Casi la mitad de los llamados son emergencias
Los datos del programa de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia, de la Provincia de Buenos Aires, advierten sobre este flagelo social: casi la mitad de los llamados recibidos al 911 o al 0800-555-0137 fueron emergencias, en la que se requirió la presencia de un móvil policial para que intervenga en forma urgente.
Según los datos aportados por el Programa:
* El 46 por ciento de las llamadas realizadas en 2008 fueron casos de emergencia, donde se requirió presencia policial; mientras que el 50 por ciento fue para solicitar asesoramiento o información.
* En 2009, los llamados de emergencia representaron el 35 por ciento, y un 59 por ciento fueron pedidos de asesoramiento.
Desde la implementación del Programa, a principios de 2008, se atendió y asesoró a más de 24 mil mujeres que se comunicaron a las líneas gratuitas para pedir ayuda.
Los detalles
En cuanto a las edades de las víctimas:
* El 78 por ciento de las mujeres que fueron atendidas en 2008 tenían entre 25 y 44 años; el 20 por ciento fueron jóvenes de entre 15 a 24 años.
* En 2009, el 45 por ciento de las víctimas atendidas tenían entre 25 y 44 años.
Respecto a la relación con el agresor se detalló que:
* En la mitad de los casos registrados en 2008, el agresor era la pareja conviviente y el 30 por ciento de los hombres violentos eran la ex pareja o parejas no convivientes; es decir que en el 85 por ciento de los casos fueron relaciones interpersonales de pareja.
* El 6 por ciento sufría violencia de su hijo.
* En el 15 por ciento de los casos quienes ejercían violencia eran personas ajenas al vínculo familiar: vecinos, jefes, entre otros.
“El maltrato, en cualquiera de sus formas, es inaceptable. Además de ser denunciado debe ser atendido por el Estado, que tiene que estar presente para resolver la emergencia y contener a las víctimas, en estos casos mujeres y chicos/as, quienes muchas veces se ven obligados/as a dejar el hogar y salir con lo puesto”, afirmó el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
El Programa de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia ofrece asesoramiento técnico, legal y psicosocial, y posibilita la derivación hacia servicios sociales.
sábado, 1 de mayo de 2010
NOTA CENTRAL DE LA REVISTA INTERACTIVA DE ABRIL 2010
ASOCIACIÓN POR UNA NUEVA FAMILIA AGRADECE A JOSÉ LUIS MONTIEL POR DEDICAR LA NOTA CENTRAL Y TAPA DEL NUMERO DE ABRIL DE REVISTA INTERACTIVA A NUESTRA INSTITUCIÓN.
Asumiendo un compromiso solidario con la gente
Precisamente, INTERACTIVA dialogó con Ivana Tonutti, trabajadora social del equipo de profesionales de
Actualmente,
Preguntada por INTERACTIVA acerca de si una persona puede evitar todo este proceso para recibir ayuda, contestó: “Si uno tiene un problema, va espontáneamente y nosotros lo asesoramos, lo derivamos adonde corresponda y si le podemos brindar una respuesta se la brindamos desde
En ese marco, contó que “debido a la falta de psiquiatra en
En cuanto a los horarios de atención, pueden encontrar a las profesionales en el hospital “San Francisco de Asís”, los días miércoles de 14:30 a 19:30, en el consultorio 2. No tienen que ir a pedir turnos por la mañana, a los turnos se lo dan ellas, porque es algo independiente del hospital.
Preguntada si basta con la atención de un solo día a la semana, manifestó: “La verdad sería interesante poder atender más días, de momento no hay lugar físico pero hay un proyecto”, resaltando que “con un día no alcanza, en este momento estamos con todos los turnos completos, toda la tarde de corrido. A veces nos dividimos para poder atender a todos, y a veces tenemos en lista de espera, cuando vamos dando altas llamamos a los que están esperando, que tampoco es mucha gente”.
La organización tiene un terreno en calle Carbó casi Güemes, está identificado con un cartel. Hay un proyecto, están hechos los planos, que los hizo Arnoldo Weiss, maestro mayor de obras, quien ofreció su trabajo gratuitamente, incluso el día que se pueda construir va a guiar la obra, expresó Tonutti, quien acotó que “hasta el momento no tenemos disponibilidad de recursos, pero estamos trabajando en eso”.
Al respecto, indicó que este año se hizo un remate solidario en el programa televisivo “Somos Serios”, conducido por Nancy Varela, con el que se recaudó más de 1500 pesos, y eso está guardado en la cuenta 95101/8, de LAR, que la gente que quiera aportar lo que pueda, puede ir a depositar tanto materiales como dinero. La cuenta está a disposición de la comunidad para quien quiera contribuir.
Violencia
Sobre la existencia de casos en Crespo, Tonutti afirmó: “Sí, hay violencia y hay mucha, y de muchos tipos. Hay que ponerse a pensar que desde que está la ley, y todos los movimientos de mujeres a nivel provincial, nacional e internacional están haciendo mucha bulla, entonces es como que ya no es una cuestión de vergüenza. La gente sabe que la violencia no es de las puertas para adentro, que no es algo privado. La violencia es un problema público, que afecta la salud tanto de la víctima -supongamos en un caso de mujer golpeada- como de los hijos y la salud del mismo marido golpeador, entonces es un problema grave. Hay muchas denuncias y cada vez hay más lo cual no quiere decir que haya más casos, puede ser que cada vez la gente se está animando más”, consideró.
Destacó que al momento de realizar la denuncia en
Al ser consultada sobre si predomina más la violencia hacia la mujer, la licenciada en trabajo social afirmó que es así, “la mayoría de los casos son denuncias de mujeres hacia sus parejas, y hay otro tanto de adolescentes hacia sus padres, pero el 90 ó 95 por ciento son mujeres”.
Cuando tiene que alertarse de que se está en principios de existir violencia en su entorno personal “no hay un síntoma, el que ya está en su pareja formal, que ya tiene sus años, que está casado con hijos a veces lo tiene naturalizado, generalmente las cuestiones de violencia arrancan desde el noviazgo o los primeros meses de casados, y tiene que ver con cuestiones de celos, de no te pongas eso, no te pongas aquello, no salgas con este, a estas horas, no hagas aquello”, aunque “también tiene que ver con un modelo cultural que se repite mucho en el que la mujer tiene que estar en la casa, tener hijos, cuando la mujer gana más que el hombre, es para problema. Creo que por ahí para las que son mamás, que tienen hijos adolescentes, ya empezar a hacer prevención hacia futuros, observar las relaciones que tienen sus hijos con sus parejas. Estamos hablando chicos de 13, 14 o 15 años porque ahí es donde arranca todo”, subrayó Tonutti.
Acotó que “la violencia es un problema social, si hablamos de social hablamos de sociedad, y sociedad somos todos. Nosotros tenemos casos de gente de mucho dinero, gente sin recursos, la mayoría es de clase media, gente que tiene su casa, auto, buena calidad de vida. Se suele asociar a pobreza, pero porque muchas veces en las clases altas los conflictos se dirimen en privado. En cambio, en las clases más bajas la gente sale a pedir ayuda al Estado, entonces ahí ingresan en las estadísticas, y por ahí las estadísticas nos dan las cifras que no son del todo reales a clases sociales”, dejó sentado la entrevistada.
Preguntada por la respuesta de las víctimas, pasado el conflicto de violencia que debió padecer, comentó: “Por suerte, nosotros el año pasado remarcábamos mucho que la solución en la mayoría de los casos no es la separación. En algunos casos, vienen, el hombre reconoce lo que ha hecho, muchos vienen con ganas de cambiar y cambian, salen adelante, dejan adicciones, dejan la violencia, es un cambio profundo y que lleva mucho tiempo, pero para nosotros es un gran logro que la deje de acosar y de pegar. Lleva tiempo, por ahí hay recaídas y vuelven a salir adelante, pero los que logran sostener un tratamiento generalmente salen adelante como pareja y como familia, y juntos, son muy pocos los casos que se quieren separar o se quieren separar de los que estamos trabajando”.
INTERACTIVA quiso saber si una persona golpeadora lo será durante toda su vida, al respecto Tonutti afirmó “No, no es cierto, yo creo que si la persona que golpea accede a tratarse, y también la otra parte porque tanto el que golpea, el que agrede, como el que es sometido, ambos en su condición psicológica, tienen un daño. El que golpea por algo golpea, y el que se deja someter por algo se deja someter. Está bueno cuando son pareja que quieren continuar, que lo puedan trabajar juntos. No digo juntos en una misma sesión, cada uno con su terapeuta, pero que ambos puedan ponerse a repensar lo que pasó y lo que está pasando para trazar otro rumbo a futuro”, explicó.
Finalmente, Ivana Tonutti invitó a los lectores de nuestra revista que “quien realmente sienta que lo necesita, o aunque tenga la duda de que es lo que le está pasando, que no lo tenga muy en claro, porque la violencia muchas veces genera confusión, que se acerque, que no tenga vergüenza, que no es su culpa. Lo mismo la persona que por ahí agrede, porque a veces vienen ellos a pedir ayuda, que se acerque. Somos un equipo profesional y en la medida que esté a nuestro alcance lo vamos a ayudar, que no pierda la esperanza porque los conflictos muchas veces tienen solución, el tema es reconocerlo y querer salir adelante porque nosotros no le solucionamos la vida a nadie, simplemente orientamos a la gente, la encaminamos y la acompañamos. Respecto a cuestiones más institucionales lo invitamos a colaborar con la cuenta que hay en LAR y sino hacerse socio, todo contribuye para que esta Asociación siga creciendo y manteniéndose”, finalizó.